Maranatha Estado de México "El lugar donde lo inesperado puede suceder"
16/04/2023.
Pastor. Raúl M. Ibarra
Dios se sigue manifestando al hombre, para hablar y comunicarse con él; por alguna razón Dios siempre se manifiesta por las mañanas, “bienaventurados los que a Dios le buscan de madrugada”.
Cuantas veces la madrugada ha sido testigo de nuestras desgracias, pero no de nuestra búsqueda, la madrugada puede quitarnos el sueño, pero también puede acercarnos a Dios, dándonos las fuerzas para levantarnos ese día y conquistar lo que tiene que ser conquistado.
Clamemos al Dios que la palabra describe como “me buscareis de madrugada y me hallareis” demos nuestras madrugadas a Dios, porque el esta con los que temprano le buscan firmes en la gracia de Dios.
Nadie puede buscar a Dios para sus fines solamente, debemos buscar a Dios porque le amamos y necesitamos de Él, el día que le busquemos por una conveniencia nos equivocamos y perderemos el enfoque de quien es Dios para nosotros.
El edén, un lugar tan perfecto donde Dios puso al hombre y a la mujer, un lugar que les dio Dios para que no hicieran nada más que gobernar ahí y pudieran bendecir donde Dios los había puesto.
Las decisiones que tomemos tienen que ser conforme a la voluntad de Dios. La diferencia que tengamos sobre otras personas será las decisiones que tomemos, porque para Dios son importantes nuestras decisiones.
Sansón tenía una gracias tan hermosa, un hombre que al final de sus días cumplió una misión, pero perdió su vida por una mala decisión, se puede tener muchas cosas ganadas en Dios, pero una mala decisión nos puede hacer retroceder.
No tenemos que estar tan demasiados ocupados que olvidemos a la gente que Dios nos pone, mejor decidamos bien y cuidemos lo que Dios nos ha dado.
La cultura de estos días nos muestra que estamos enfocados en tantas cosas, que lo único que tenemos es una mirada en la tierra y nos desconectamos de la presencia de Dios, nosotros existimos para tener una comunión con el Padre, con su amado hijo y con el Espíritu Santo en quien nos apoyamos para poder tomar buenas decisiones.
Dios nunca nos ha descuidado, nosotros descuidamos a Dios, Él sigue en el mismo lugar y no se ha ido, ¿Cómo lo descuidamos? Cuando ponemos más atención en el edén que en Dios.
Muchos hablan del edén como un lugar geográfico, muchos historiadores están buscando donde están esos arboles de frutos inagotables, donde esta esa perfección en esta tierra, pero otras personas piensan en el edén como un lugar donde la atmosfera espiritual era lo que hacía perfecto el lugar, quiere decir que el edén no es solamente un espacio, sino que es un espacio lleno de la presencia de Dios.
Hay un edén que nos enfoca a lo material y a lo humano, pero existe un edén que es totalmente espiritual, le llamamos edén al lugar donde se manifiesta más la presencia de Dios, que el lugar donde hay árboles bonitos.
Podemos llegar a un edén terrenal donde todo es bonito y cómodo, pero no existe la presencia de Dios, eso no significa que todo debe estar en desorden para que este la presencia, debe de haber una combinación entre la excelencia y la presencia de Dios, ese lugar donde todos queremos estar.
El edén es un lugar donde tu te sientas bien y la presencia de Dios habita, donde la atmósfera que ahí se encuentre, no la encontraras en ningún otro lado porque la presencia de Dios saca todo lo que es del mundo y se encuentra un ambiente diferente.
Cuando tu recibes una palabra, un toque de la gracia de Dios, entonces todas las cosas cambian.
El árbol del bien y del mal, enferma nuestro corazón y nos hace sentir menos, por el éxito de otros, por lo que hacen, por la grandeza, por todo lo que proyectan una cosa es lo que proyectas y otra lo que eres, y a Dios le interesa lo que tu eres, cuando seamos por dentro como Dios quiere que seamos, lo que vamos a proyectar no es a nosotros mismos, proyectaremos a Jesús, el amor de Dios en nuestra vida.
El árbol de vida es muy diferente, ahora ya no es un árbol físico en un edén, sino que el árbol de la vida es Jesús porque el que cree en Jesús tiene vida eterna, podemos participar de Él, los atributos de ese árbol los tiene Jesús.
Cuando comemos de ese árbol, la eternidad de Dios esta en nosotros, que cuando muramos reinaremos con Cristo por la eternidad.
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”
Juan 6:35 RVR
Comer es ingerir; lo que ingerimos es lo que nos va a nutrir, lo primero que tenemos que hacer para participar de ese pan de vida, es ingerirlo, hacer que venga dentro de nosotros; es por eso por lo que Pablo dijo: Cristo en nosotros la esperanza de gloria.
Muchos no vienen a Jesús porque sienten que están nutridos, lo que Dios está esperando para saciarnos es que tengamos hambre, Dios espera que manifestemos tener hambre de Él, a veces estamos hambrientos de nuestra propia saciedad.
Hay un hambre espiritual que duele, cuando se vive mucho del mundo, somos saciados del mundo, pero vacíos de Dios, por lo que continuaremos hambrientos de Él.
Tomemos de ese árbol de vida, donde la eternidad provocara algo en nosotros, nuestro búsqueda y clamor es por el hambre que tenemos de Él. El hambre se manifiesta cuando le buscamos.
“Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.”
Ezequiel 47:12 RVR
Cuando comes del árbol de vida, ese árbol es medicina para el cuerpo y el alma, ese árbol trae sanidad.
- Cuando comes del árbol de vida, tu casa será limpiada -
"Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí."
Lucas 11:24 RVR
"Y cuando llega, la halla barrida y adornada."
Lucas 11:25 RVR
"Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero."
Lucas 11:26 RVR
Cuando hacemos cosas que en nuestro sano juicio no haríamos seguro es un demonio. Dios nos puede hacer libres de todo demonio, al comer del árbol de vida, tenemos a Cristo y el demonio es expulsado de nuestro interior.
No descuides tu hambre, porque hay quienes se comen un buen manjar y después se van por que ya están llenos, se van a hacer lo que hacían antes en la vida que llevaban, debemos llenarnos de Dios y vivir para Él, ya no le perteneces al mundo, ahora le perteneces a Cristo.
Cuando te alimentas del árbol de la ciencia del bien y el mal nuestros pensamientos son erróneos, creándonos perjuicios, cuando participas del árbol de la vida que es Jesús nos da revelación, una conexión, sacando cosas que solo Dios saca a la luz, cosas que nunca habíamos entendido de Dios.
Satanás le teme tanto al árbol de vida, porque satanás sabe de la biblia, pero no conoce lo revelado, satanás no entiende misterios.
- Dios va a traer revelación mostrando nuestros errores ocultos -
"Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos."
Mateo 16:17 RVR
"Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella."
Mateo 16:18 RVR
A través de la revelación es como Dios trabaja con nosotros y nos revela misterios que no sabíamos, la iglesia de Cristo siempre va a prevalecer, por que toda iglesia que este bien conectada a Cristo las puertas del Hades no prevalecerán contra su iglesia.
Comamos del árbol de la vida, vivamos solo para Dios.